lunes, 19 de septiembre de 2016

Los idus de marzo, de Thornton Wilder: un clásico inimitable

Pocos géneros han sido tan maltratados a lo largo de los años como la novela histórica. Autores con poco respeto por la literatura, y menos aún por el pasado, no han pestañeado a la hora de redibujar la historia. Muchos lectores y escritores huyen de ella despavoridos, siendo ésta la única perdedora. Es entonces cuando hay que desempolvar viejos ejemplares de novelas únicas que hoy en día no podría ser imitadas.

Los idus de marzo, de Thornton Wilder, no solo es para muchos la mejor recreación de la vida y muerte de Julio César (licencias literarias mediante) sino un ejercicio implacable que convierte, entre otros, el género epistolar en la piedra angular del retrato del dictador romano.

Tomando como eje central el asesinato de Julio César, Wilder desentraña las conspiraciones que le rodearon, pero también su lado más frágil, como marido, como amante de Cleopatra y como admirador de la obra del poeta Catulo, a quien Wilder “resucitó” para poder convertirlo en parte imprescindible de este relato.

En el momento de su publicación, las comparaciones con el totalitarismo de Mussolini fueron constantes. Wilder incluye en la trama la existencia de una serie cartas que envían los opositores a Julio César, tal y como sucedió con el líder fascista italiano. Kurt Vonnegut, en el prólogo a una edición de 2003, afirmaba que Wilder había construido un fascinante hombre moderno y descubierto que la naturaleza humana no cambiaba, como ponía de manifiesto Wilder, con el paso del tiempo.

Pero Los idus de marzo puede encontrar su reflejo en cualquier régimen totalitario. Gabriel García Márquez, devoto de esa obra, al igual que Borges, la releía cada pocos años y la tomó como inspiración al escribir El otoño del patriarca, ya que era para él “una fuente deslumbrante de la grandeza y las miserias del poder”, y asocia su primera lectura al régimen dictatorial del general venezolano Marcos Pérez Jiménez.

La singular construcción de la novela, a través de distintos narradores y recursos, permite al lector disfrutar de un protagonista fascinante, lleno de claroscuros, un ególatra que el 15 de marzo de 44 a.c. parecía ser el único en Roma que desconocía que iba a ser asesinado.

En Los idus de marzo (1948), Thornton Wilder combinó a la perfección su extenso conocimiento del mundo clásico y su ansia experimental y creativa. Esa innovación también está presente en otra novela histórica, El puente de San Luis Rey (1927), obra por la que fue galardonado por primera vez con el Premio Pulitzer.

Esta novela es una embriagadora reconstrucción de la vida romana, del declive de la República pero no por ello se debe dejar de lado su gran importancia filosófica. García Márquez estaba en lo cierto, hay que releer, aprender y disfrutar cada ciertos años con Los idus de marzo.


Título: Los idus de marzo 
Autor: Thornton Wilder
Editorial: Pocket Edhasa 
Páginas: 312
Precio: 8,95 euros (rústica)

1 comentario:

  1. Soy una de las que no puedo con la novela histórica, pero a mi hijo le apasiona. Así que tomo nota de esta recomendación de "Los idus de marzo", pues creo que le gustará. Gracias por recordarme "El otoño del patriarca", tampoco lo ha leído.
    Otros sólidos en la materia: Marguerite Yourcenar y Carlos Fuentes, ¿no creen?
    Un saludo bien lector.

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