jueves, 16 de junio de 2016

Círculo de Tiza, la apuesta por la mejor tradición periodística: Antonio Lucas y Jordi Soler

En pocos meses de vida Círculo de Tiza se ha convertido en un referente dentro del mundo editorial. Su valiente apuesta por el periodismo narrativo ha permitido que los lectores no solo conozcamos sólidas compilaciones de autores consagrados como Leila Guerriero y Martín Caparrós sino que podamos además disfrutar de reflexiones y relatos atípicos de la mano de autores que destacan por un firme e inusual compromiso a la hora de entender la literatura y el periodismo.

El pasado año Antonio Lucas y Jordi Soler publicaron en esta editorial madrileña dos libros que merecen ser recordados y ocupar de nuevo un lugar preferencial en las mesas y estanterías de las librerías. A pesar de sus evidentes diferencias, Vidas de santos y Ensayos bárbaros aportan la misma mirada lúcida sobre el pasado y el futuro de una sociedad cambiante y al mismo languideciente. Gracias a Soler y Lucas pervive el recuerdo de episodios y personajes que corren el riesgo de ser devorados por el vertiginoso ritmo del presente.

En Vidas de santosAntonio Lucas conjuga sus dos facetas: la de poeta y la de periodista. La sinopsis de este particular santoral hace pensar en muertos que hicieron suya aquella frase atribuida erróneamente a James Dean: “vive rápido, muere joven y deja un bonito cadáver”. Aunque Lucas se detiene en las biografías de personajes tan conocidos como RimbaudBasquiatJayne Mansfield -otra rubia intelectual- o Sid Vicious, rescata también los semblantes de otros jóvenes con talento que murieron sin el reconocimiento merecido, “promesas quebradas” para Lucas.

Félix Francisco Casanova, autor precoz que parecía destinado a revolucionar a su manera el mundo de las letras se encuentra con Chusé Izuel, compañero del alma de Félix Romeo, a quien habló tras su suicidio en Amarillo, o con Marga Gil Roësset, que parece poco a poco desligarse de la sombra de Juan Ramón Jiménez para alcanzar la fama como escultora. Lucas une de esta manera, invisible y efectiva, distintos retratos. A Izuel lo relaciona con Annemarie Schwarzenbach y a ésta con Carson McCullers, formando un mapa que atrapa desde sus primeras páginas. Es inevitable tomar continuas notas para conocer, después de esas breves y potentes introducciones, la obra de cada uno de esos personajes.


Antonio Lucas

Vidas de santos se divide además en Heterodoxas y Vidas revueltasHeterodoxas selecciona un grupo de mujeres de rompe y rasga. En ella no podían faltar Gala Dalí o Billie Holiday, pero Lucas acierta al incluir a Anne Carson, y obviar a la sobreexpuesta Sylvia Plath, o al contar la historia de una trabajadora húngara de una fábrica suiza que escribía en francés llamada Agota Kristof.

En este volumen no solo se encuentra crónica o narrativa. Lucas no juzga a ninguno de los retratados y juega en sus páginas con dosis de poesía y datos. Pero donde brilla especialmente es en su última parte, Vidas revueltas, donde toma una galería de personajes fascinantes con los que tuvo contacto de primera mano. Es en ellos donde redondea el arte del retrato, casi pictórico, y el lector queda con ganas de conocer más ejemplos de seres “revueltos”. Fascina la filosofía vital del cantaor Manuel Agujetas, recientemente fallecido, la singularidad del menos mediático de los PaneroJuan Luis, la libertad de la incombustible actriz Margarita Lozano o la gallardía del artista sin obra Isidoro Valcárcel Medina. Esta última parte hace único este libro y los voyeurs no pueden dejar de sentir más próximos a estos últimos retratados y también a Lucas, quien se convierte en testigo privilegiado de una historia no oficial de la cultura española.

Por su parte, Jordi Soler se aleja de lo concreto, de los apuntes biográficos y disecciona la Europa contemporánea y esta sociedad devorada por el exceso de información, el culto a lo colectivo y la velocidad. En apenas cinco páginas construye píldoras de sabiduría, agudas reflexiones que quizá muchos podríamos plantearnos si nos detuviéramos tan solo unos minutos.

Cada uno de sus textos merecen un comentario pero se agradece a Soler que recupere episodios que parecen haber sido sepultados por la historia oficial. La Europa mohosa es un recordatorio escalofriante del sufrimiento de miles de republicanos españoles que languidecieron en campos de concentración en Francia, país que demostró a sus incómodos vecinos que para ellos no había allí ni libertad, ni igualdad, y mucho menos fraternidad. Soler, nieto de esos españoles, recupera esa terrible parte de la historia europea, no tan solo española, y la inscripción de una estatua en el pueblo de Argelès-sur-Mer, “Su desgracia haber luchado para defender la Democracia y la República contra el fascismo en España de 1936 a 1939. Hombre libre, acuérdate”.

Soler toma el pasado, la Guerra Civil, el exilio de los republicanos en México, el movimiento zapatista o la crisis económica que aún sufrimos como herramientas para construir el futuro. Incide en la solidaridad y la creatividad surgidas en los últimos años, y tiene razón al temer su desaparición cuando se cumplan los objetivos de recuperación.

Jordi Soler

Ciudadano de ambos lados del océano, reproduce realmente lo que es Europa, los fallos de esta unión que no debería ser tan solo económica, subraya las particularidades de los países del Mediterráneo y la importancia de mantenerlas con vida.

MontaigneBalzacOrwellJoyce o Pla pueblan esta páginas y conviven con el subcomandante Marcos, con la vida saludable o con Facebook. Construye una fuerte columna vertical que dota de gran unidad a estos ensayos bárbaros y tremendamente lúcidos. Una lectura que fluye, que parece ser interiorizada sin apenas esfuerzo –ni resistencia- y que deja una huella que nos ayudaría, si de verdad quisiésemos, a pensar sin injerencias.

Los lectores de los artículos y columnas de ambos autores tienen la oportunidad de disfrutar de dos compilaciones construidas no por azar, sin orden ni concierto, sino con cuidado y un especial mimo con objeto de transmitir un único mensaje, artístico y vital. Es por ello que debe agradecerse a Círculo de Tiza que, además de apostar por la aplaudida crónica latinoamericana, otorgue a muchos de nuestros periodistas y escritores un lugar protagonista en su catálogo y de esa manera se asegure la supervivencia de sus textos lejos de periódicos en perpetua agonía, en eterna crisis.


En este 2016, Círculo de Tiza continúa afortunadamente con la misma apuesta. No se pierdan Mientras haya bares, de Juan Tallón, un libro que debe disfrutarse con cuentagotas del que hablaremos próximamente.


Título: Vidas de santos
Autor: Antonio Lucas
Editorial: Círculo de Tiza 
Páginas: 330
Precio: 22 euros (rústica)  










Título: Ensayos bárbaros
Autor: Jordi Soler
Editorial: Círculo de Tiza 
Páginas: 234
Precio: 20 euros (rústica)  














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