miércoles, 16 de diciembre de 2015

Entrevista: Paul Fournel, presidente de OuLiPo

Hablar del OuLiPo es hablar de invención, de experimentos, de humor, de literatura y de matemáticas. Es también hablar de un grupo de escritores que, a pesar de ese humor que sobrevuela todas sus creaciones, se toman su labor muy en serio, y siguen haciéndolo hoy, que es lo sorprendente, después de más de 50 años jugando con las palabras.

Paul Fournel, presidente de OuLiPo, se paseó por Madrid para presentar el libro Es un oficio de hombres, escrito al alimón entre varios de los miembros del grupo y que ha consistido en partir de un texto inicial y crear versiones de él, como en un juego de espejos deformantes.

Esta vez, tenemos que dar las gracias a mucha más gente de lo habitual por haber hecho posible esta entrevista. En primer lugar, por supuesto a Paul Fournel, por su disponibilidad, en segundo a los editores de La uña rota, a los que estaremos eternamente agradecidos por esta invitación (el nombre de nuestro blog lo dice todo) y, en tercer lugar, a Pablo Martín Sánchez, estupendo escritor, y cotraductor de Es un oficio de hombres, que nos ayudó con la traducción durante la entrevista.

P: ¿Cómo se gestó el libro Es un oficio de hombres y quién diría que ha estado más acertado en la reinterpretación del relato de El esquiador?

R: En principio había un cuento sobre un deportista. Fue Hervé Le Tellier quien pensó que este cuento estaba extremadamente estructurado y que podía servir para otras cosas.  La verdad es que no me sorprendió ya que cuando estaba escribiendo el relato de El esquiador estaba pensando en el trabajo del novelista.  Cómo se puede escribir un texto corto, rápido, con una caída al final. El texto tiene una doble lectura. Hervé se dio cuenta de eso y pensó: «vamos a cambiar lo menos posible del interior del texto original». Y entonces escribió El seductor, el segundo texto. Primero fueron los oulipianos y luego se extendió por blogs en Francia que tienen una afinidad oulipiana clarísima, incluso una afiliación. Y se publicó este libro que es el que se ha traducido.

P: ¿Con cuál de los relatos se quedaría?

R: Lo que me gustan son las diferencias y los parecidos entre ellos. Son muy fieles al original. Hay otros que se diferencian mucho, como La raíz cuadrada de dos. Lo que interesa es la exploración de las diferencias, de las distancias. 



P: OuLiPo es un movimiento que nace en los sesenta y que se extiende hasta hoy. ¿Cómo ve la situación de OuLiPo hoy en día? ¿Y la de la literatura en Francia?

R: Estamos muy ocupados pero va todo muy bien. Lo interesante es que OuLiPo no es una Academia. No es un grupo de viejunos, como la Goncourt, aunque algunos hay. Se llega a viejo progresivamente. Queremos gente joven, nuevas lenguas, para tener nuevas aproximaciones. Hay un alemán, un italiano, dos británicos, un australiano, dos norteamericanos. Tenemos voces y experiencias diversas. Lo que ha cambiado desde los sesenta es la manera del grupo de enfrentarse al público. Al principio era un grupo secreto que poco a poco, a mediados de los setenta, se abrió. Yo me acuerdo que en esa época en Francia hacer una lectura era como un castigo. Hoy en día es lo contrario. Hacemos lecturas en todo el mundo y también se hace una lectura todos los meses o cada dos en la Biblioteca Nacional y el gran auditorio está lleno con más de cuatrocientas personas. Ha cambiado. La relación exterior ha evolucionado. Vamos a estar en el teatro más moderno de París, el Rond-Point, diez veces el mes que viene (noviembre). Inicialmente íbamos a estar cinco pero tuvieron que multiplicarlo debido a la demanda. Las cosas van bien. Lo que más ha cambiado es la manera de enfrentarse al público. Cada vez se publican más libros. En principio no publicábamos tanto.

P: Ha mencionado que incorporan generaciones nuevas. ¿Qué hay que hacer para entrar en OuLiPo? Y, aunque dudamos que nadie quiera, ¿qué hay que hacer para salir?

R: Para entrar no hay que pedirlo. La regla es que cualquier que quiera entrar en OuLiPo no entrará jamás. Esa regla nos ha hecho alguna jugarreta. Ha habido gente que queríamos que entrara al grupo pero lo pidió y… Pero ese no fue el caso de Cortázar. Para salir hay que suicidarse delante de un notario que certifique que la única razón es salir de OuLiPo. Si no, oulipiano un día, oulipiano toda la vida.

P: ¿Qué nos puede decir sobre los dos oulipianos que escriben en castellano?

R: Solo tengo una palabra: ¡Bravo! Estamos muy contentos de tener dos miembros que escriban en castellano. Sobre todo porque los dos son simpáticos y, los dos, diferentes. Uno es argentino y el otro es español. Está bien. La línea borgesiana se inicia.

P: ¿Qué responsabilidades tenía como secretario y después como presidente de OuLiPo?

R: Enormes. Tenemos muchas cosas que hacer porque es una asociación que tiene muchos proyectos. Cuestiones burocráticas, como se hacen en todas las asociaciones. La idea de publicar un libro como este la puede proponer cualquiera. En este caso la primera idea fue de Hervé y luego se convirtió en un proyecto colectivo. Interesó a todo el mundo. Y ahora es un espectáculo de teatro. Se representó este verano en Avignon. Es un regalo para los actores porque hay personajes muy diferentes para dos actores.

P: Nos interesa mucho la primera época de OuLiPo, sobre todo los años sesenta y setenta porque entonces había mucho experimentalismo en la literatura. Nos gustaría saber su opinión sobre por qué tuvieron lugar tantos movimientos en Francia. ¿Qué condiciones cree que se dieron entonces?

R: Es como con las setas. Un día empieza a crecer y voilà! No sabría decir pero es verdad que en Francia fue un periodo en el que la creación literaria y la universidad estaban muy unidas. Había muchos escritores que eran profesores. Hoy en día ya no pasa. De todos los movimientos que se crearon OuLiPo es el único que persiste. Los demás o han desaparecido o son muy residuales. Ha sobrevivido porque está más cerca de la práctica que de la teoría. La producción de los oulipianos es de una gran diversidad. No hay una línea ortodoxa. No se juzga nada. Acogemos todo lo que llega.

P: Como somos gente de ciencias nos interesa mucho la relación entre literatura y ciencia. Ha habido varios miembros de OuLiPo del mundo de las ciencias, sobre todo matemáticos. ¿Por qué cree que existe esa relación en OuLiPo? ¿Por qué atrae a gente de ciencias?

R: OuLiPo es un proyecto mixto entre literatura y matemáticas. La ciencia nos proporciona nuevas estructuras. Se utilizan las ciencias y las matemáticas para la problemática del sentido. Lo primero no es qué significa. Se dilata. Primero hay que ver si el texto respeta la constricción. Si la respeta, está bien. No partes del sentido sino que llegas al sentido. Toda la literatura tiene un estructura. Es la gran contribución de las matemáticas a la literatura. Pero también hay que echar una mirada al pasado para recuperar formas o estructuras que se hubiesen olvidado. 



P: ¿Qué obras oulipianas propondría a un lector español que no conociese OuLiPo?

R: Los cien mil millardos de poemas, de Raymond Queneau. Es muy representativo del grupo. Surgió antes del grupo. Demuestra la potencialidad de la literatura. También Ejercicios de estilo, de Queneau. Luego, evidentemente, Perec. El secuestro. La vida instrucciones de uso, evidentemente. Para poder apreciar todo lo que se pone en juego en La vida instrucciones de uso, hay que leer el Cahier de charges, que no está traducido en España y que ya no está disponible en Francia. Tiene notas, manuscritos de Perec. Hay que leer La vida instrucciones de uso dos veces. La primera vez como si fuera una novela de Balzac. Después de leer Cahier de charges hay que releerla para ver el trabajo de Perec, es una catedral colosal de Perec. Ese es buen acercamiento. También se puede leer la poesía de Jacques Roubaud, alguna cosa hay traducida. Si una noche de un viajero, de Italo Calvino...

P: El humor subyace a muchas de las obras de OuLiPo. ¿Se impone el humor como una constricción?

R: No, es un modo de vivir. Solamente eso. El juego invita al humor, para ver si una constricción funciona. Se usa en textos cortos en los que hay humor y cuando se lee en público funciona mejor. Pero cuando trabajas en un texto más personal, más serio, más largo, cada uno utiliza lo que quiere. En las reuniones se trabaja, se bebe y se come. A veces todo a la vez.

P: ¿De qué constricción de las que usted haya creado se siente más orgulloso? ¿Y cuál es la que más le gusta de las que se han creado en OuLiPo?

R: Cada oulipiano tiene un montón de constricciones. A Perec le encantaban las constricciones de letras. Yo las detesto. Yo nunca escribiría El secuestro. Me interesan mucho los hipertextos. Me gustan mucho las formas antiguas de la poesía y también las orientadas a la prosa. Hay muchos que inventan sus constricciones, como Jacques Roubaud en El gran incendio de Londres, un proyecto autobiográfico en seis volúmenes que se llenó de bifurcaciones, remisiones.

P: ¿Fuera de OuLiPo qué libros considera los más raros?

R:  Raymond Roussel era preolupiano. Uno de los grandes maestros. También Lawrence Sterne, Cervantes, Rabelais, Lewis Carroll. Muchos escritores que tenían esa preocupación por la forma. Los grandes poetas que inventaron las formas que hoy son clásicas como el soneto, la sextina, inventada en el siglo XII. No hay una ruptura con el pasado, más bien todo lo contrario. No somos posmodernos, somos posancianos. La literatura anterior es importante para nosotros. Reivindicamos a los plagiarios por anticipación,  fórmula inventada por François Le Lionnais, uno de los creadores de OuLiPo, para recuperar a toda esa gente que trabajaba de manera oulipiana antes de OuLiPo.

P: ¿Qué autor contemporáneo le gustaría que estuviera en OuLiPo?

R: Si lo hubiésemos visto, estaría. La literatura francesa contemporánea ha vuelto un poco al contenidismo. Está un poco lejos de nuestras ideas. Hay una generación ahora, sobre todo de mujeres, llena de talento, pero que no está en nuestra línea. Trabajan con el contenido.

P: ¿Ha habido mucho escritores que han dicho que no a OuLiPo?

R: Solo uno. Cortázar, por motivos políticos. Porque estaba en un movimiento de extrema izquierda y nosotros no estábamos ahí pero tampoco en la extrema derecha. Por lo general los escritores de OuLiPo son de izquierda. En aquel momento era muy importante. Era una de las razones por las que Calvino se trasladó a Francia, estaba harto de toda la presión del partido comunista italiano. Que yo sepa solo Cortázar nos dijo que no.

P: ¿Cuáles son sus proyectos literarios personales y los proyectos de OuLiPo?

R: Me gusta tener siempre dos proyectos que se peleen entre ellos y que uno gane. Normalmente el que pierde empieza a pegarse luego con otro nuevo. El próximo proyecto del grupo es uno muy interesante. 24 horas de novela: 24 horas, 24 escritores en un tren en Canadá, de los cuales seis son del grupo OuLiPo y escribirán una novela conjunta durante esas 24 horas. Se corregirá, se imprimirá en el tren y se distribuirá al llegar a la estación. Se regalará. Es todo en francés pero muy distintos porque hay gente de Quebec, de Ontario, de Haití… En Francia no estamos muy habituados a que haya diferentes franceses. En Francia sorprende que haya un francés que no sea el francés de los franceses. En diciembre estaremos en el MACBA en Barcelona. Y en primavera vamos a publicar un libro de poesía sobre OuLiPo para niños.

P: ¿Son proclives a que en otros países se formen otro grupos similares?

R: El grupo italiano Oplepo se formó hace veinticinco años a partir de la figura de Edoardo Sanguineti, que ya está muerto y que había trabajado con Jacques Roubaud. En Brasil hay un grupo similar también. En Francia hay varios que no tienen que ver con la literatura sino con la pintura, la música, la cartografía, la jardinería... Tenemos una relación amigable con todos, con unos más que con otros. Oubapo, de pintura, está muy próximo a nosotros. Hay un miembro de Oubapo que es también miembro de OuLiPo: Étienne Lécroart. Con los italianos tenemos mucha relación. En octubre celebran sus veinticinco años, dos miembros de OuLiPo han sido invitados y nos han pedido textos para hacer lecturas conjuntas.

Si queréis saber más sobre OuLiPo, no tenéis más que visitar su página web: http://oulipo.net/

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