sábado, 4 de julio de 2015

En cuerpo y en lo otro, de David Foster Wallace o cómo abarcar el mundo en un puñado de ensayos

...y, claro, hablar de David Foster Wallace, de los ensayos de En cuerpo y en lo otro, decir algo que no suene a ya dicho, a redundancia de otras reseñas, es un reto que no sabemos si estamos preparados para acometer, de modo que pediremos cierta indulgencia ante un posible deja vu inducido.

Este conjunto de ensayos de distinta procedencia se sitúa en planos que nada tienen que ver entre sí salvo en que ahondan en esa preocupación por el lenguaje como sistema de símbolos que se engarzan de una forma sistemática que caracterizaba a Foster Wallace. El libro comienza con un ensayo maravilloso, que roza la hagiografía, sobre Roger Federer, y que es todo un canto al deporte. y no a cualquier deporte sino al deporte hecho arte, el deporte de élite, ese en el que cada movimiento forma parte de una danza y donde la sincronización y la cinestesia lo son todo: la evolución biológica al servicio de la competición deportiva. A un servidor, para el que el tenis es su deporte de referencia, este ensayo le parece una de las mejores descripciones de este deporte que se hayan hecho sobre él, si exceptuamos la recién publicada Los niveles del juego, de John McPhee, que el propio Wallace elogió y de la que se encuentra una gran influencia en este texto y, sobre todo, en el otro que encontramos en el volumen y que también trata sobre ese bello deporte, que lleva por título Democracia y comercio en el Open de Estados Unidos, con el que Foster Wallace critica que un evento deportivo se convierta en un mero congreso de negocios en el que intentar sacar toda la pasta que se pueda. Es, en definitiva, una crítica al capitalismo como sistema que corrompe hasta aquello que podría estar fuera de su propio ámbito (aunque desde que se comercializaron camisetas con la cara del Che y chapitas con la de Marx, ya parece imposible que nada sea capaz de escapar al capitalismo). 

Posiblemente el artículo de este volumen que más comentarios ha recibido sea Futuros narrativos y los autores notoriamente jóvenes, en el que el autor repasa algunas de las características comunes a los escritores de su generación, sin admitir que existe una generación. En él, define muchas de las que son las señas de identidad, tanto de su narrativa, como de la de otros autores similares a él, y en la que entran una influencia capital de la televisión como canalizador de la cultura popular y de los eslóganes o las marcas como vehículo de estandarización social. Por otro lado, critica la banalidad de algunos escritores que se suman a esas directrices pero que lo hacen para emitir mensajes vacíos u obviando ciertas cuestiones, como por ejemplo, el miedo a la muerte, que apenas se menciona en las novelas contemporáneas, donde el héroe nunca muere, y se recurre a simplificaciones como definir a personajes de novelas por los eslóganes de sus camisetas. Este ensayo es un muy buen punto de partida para entender algunas de las tendencias de los escritores de su generación así como de su propia narrativa.    

En relación con este último ensayo tenemos La naturaleza de la diversión, donde Foster Wallace explica cómo fue el paso de ser un escritor primerizo al que únicamente le interesaba expresar una idea sin tener en cuenta quién había más allá del texto escrito, a comenzar a escribir pensando en el lector. La reflexión, creo, no es tanto una advertencia ante la independencia que debe sentir el escritor frente al lector, sino más bien una concienciación frente a la relación-lector, que es mucho más que una dialéctica unívoca; debe ser un camino de ida y vuelta en el que es posible que la diversión del autor se vea menoscabada en favor de una mayor legibilidad del texto.

Manuscrito de Foster Wallace de El rey pálido. 
No me resisto a dejar sin comentar, aunque sea brevemente, La (por así llamarla) enorme influencia de Terminator 2, que además de ser un ensayo riguroso en el que hay una comparación permanente entre las dos películas de Terminator y Alien, en la que la secuela de marras sale perdiendo a todas luces, hay ideas desternillantes como la definición de Terminator 2 como porno de la ciencia-ficción, una película que se salva por varias secuencias de cinco minutos en las que se exhiben los efectos especiales y que resultan casi orgiásticas. El resto, diálogos pésimos, interpretaciones sospechosas.

Otros tres artículos muy interesantes por distintos motivos son la reseña que Foster Wallace hace de La amante de Wittgenstein, de David Markson (un autor al que no me cansaré de recomendar) que  Wallace considera una de las mejores novelas olvidadas de la década de los 80  y que fue el germen de lo que sería la deriva que tomarían los libros Markson a partir de aquel que describía cómo sería un mundo wittgensteriano y que a Foster Wallace le apasionó porque veía, en cierto modo, un reflejo de las ideas que él mismo defendía para la narrativa. La otra reseña que merece la pena es la que titula Borges en el diván, en la que desmenuza una biografía sobre Borges en la que el autor trata de ligar cada uno de los relatos del escritor argentino con hechos vitales en su vida y, sobre todo, con sus devaneos amorosos. A Foster Wallace esa idea le causa un rechazo radical, y el artículo se convierte en un elogio de Borges, de su literatura y de la influencia que tuvieron sus relatos en toda una generación de autores autodenominados postmodernos. Por último, el volumen incluye también una reseña que Foster Wallace escribió para la revista Science donde repasa dos de los libros sobre matemáticas que más éxito tuvieron por aquellos días. Dos reseñas demoledoras sobre literatura de género con muy poca calidad literaria que muestran, por otro lado, la cultura enciclopédica del escritor estadounidense.

En conjunto, una buena selección de artículos, apta casi únicamente para seguidores de Foster Wallace pero que también puede suponer una buena entrada para aquellos que nunca hayan leído nada suyo, para entrar en su mundo y, si les convence, adentrarse en su narrativa, que ya son palabras mayores.

Título: En cuerpo y en lo otro
Autor: David Foster Wallace
Traductor: Javier Calvo
Editorial: Random House Mondadori
Páginas: 304
Precio: 18 eur (rústica); 12 eur (ebook).






Foto del manuscrito de Foster Wallace tomada de: https://thisistheswitchboard.wordpress.com

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