viernes, 29 de mayo de 2015

Recomendaciones de junio: nunca es tarde si las recomendaciones son buenas

Hoy viernes, comienza la Feria del Libro de Madrid, nuestra fiesta, la de los lectores, y con este motivo hemos adelantado un par de días nuestras recomendaciones del mes de junio. En esta ocasión, hemos pedido a algunos editores qué dos libros de su catálogo recomendarían a alguien que no lee y le animarían a hacerlo, y aquí tenemos sus sugerencias. Esperamos que las disfrutéis y que os paséis a visitarlos, no solo por los magníficos libros que publican, sino también por lo buena gente que son.

La Uña Rota (Caseta 210)

Cuando Kafka hacía furor (Memorias del Greenwich Village), de Anatole Broyard. Traducción de Catalina Martínez-Muñoz (2015).
«Nueva York nunca había sido más atractiva. El Village, en 1946, era lo más parecido a París en los años veinte. Futuros novelistas y poetas jugaban al fútbol en los alrededores de la fuente en Washington Square. Yo tenía veintiséis años y la tristeza era un estimulante, incluso un afrodisíaco». El autor de Ebrio de enfermedad nos regala unas memorias brillantes de un periodo crucial de la ciudad de Nueva York. Como dijo un crítico, si alguna vez has sido joven, si  has vivido o has querido vivir en Nueva York, si has sentido pasión por los libros o por el sexo o por las dos cosas, seguro que saborearás estas memorias. Un libro escrito con un humor ácido que nos traslada a una época en la que Kafka era tan popular que «la gente estaba dispuesta a pagar por sus libros lo que fuese», y en la que «de no haber sido por los libros, habríamos quedado completamente a merced del sexo».

En la pausa, de Diego Meret (2011).
Como escribió la gran librera Conxa, de Laie (en Pau Claris), fallecida el año pasado, y a quien echamos de menos, «En la pausa es una obra autobiográfica e incide principalmente en su relación con la lectura y la escritura. Parte de la situación adversa de que en su casa familiar sólo había un libro: Martín Fierro, gracias a un vendedor puerta a puerta que paseó por el barrio. A partir de ahí, Meret nos explica sus primeros contactos con la lectura y también cómo y en qué situaciones escribió sus primeros textos. Es una delicia descubrir esta vocación literaria a través de este breve texto tan intenso e inquietante a la vez».



Rayo Verde (Casetas 74 y 75)

Ciudad de Bohane, de Kevin Barry. Traducido por Javier Calvo (2015).
Un ritmo trepidante a una novela de bandas en una ciudad corrupta, luchas de poder por el control de la ciudad. El libro va pasando por los diferentes personajes con diálogos inteligentes y divertidos. Una novela salvaje y oscura con influencias como The Sopranos, The Wire o Twin Peaks, como suele decir Barry en sus entrevistas. Barry no duda en mencionar la novela gráfica y el cómic también como parte de sus influencias y, en verdad, en sus frases directas como disparos se pueden encontrar descripciones tan brutales como una viñeta bien hecha.

La Muñeca de Kokoschka, de Alfonso Cruz. Traducido por Teresa Matarranz (2015).
Si no necesitas entenderlo todo, si eres capaz de disfrutar del ritmo de las palabras y de las frases que inducen imágenes más bellas incluso que lo que describen, entonces este es tu libro. Cruz es capaz de decir "No es el tiempo el que nos envejece, sino el tiempo malgastado" o "Que uno abre el periódico y pierde la poesía". Pero nos conquista con "Prefiero el vino y las pizzas al sufrimiento" o "Unos lloraban hacia afuera, otros sonreían para sus adentros, otros hacían ambas cosas." Como veis, un autor para descubrir o que os descubra la literatura.



Gallo Nero (Caseta 267)

La garçonne, de Victor Margueritte. Traducido por Marta Cabanillas (2015).
Monique Lerbier es una chica de bien, pronto se casará con el hombre que ama pero una noche lo sorprende en compañía de otra mujer. Humillada, se venga con el primero que pasa, iniciando así un viaje sin retorno para emanciparse a través de múltiples experiencias amorosas y del tranquilizador olvido de las drogas. La novela, escrita en 1922, tiene el mérito de haber fijado la mítica figura de la garçonne convirtiéndose en el gran best-seller de los locos años veinte.

La coronación del Everest, de Jan Morris. Traducido por Esther Cruz (2015).
En 1953, todo el mundo estaba a la espera de oír si la expedición de sir John Hunt triunfaría en su intento de ser la primera en llegar a la cima del monte Everest, a ocho mil ochocientos metros sobre el nivel del mar. Jan Morris, periodista de The Times, estuvo con aquella histórica expedición desde el principio hasta el final. Cuando Edmund Hillary y Tenzing Norgay alcanzaron por fin la cima, Morris se enfrentó a un nuevo reto: hacer llegar la exclusiva a Londres a tiempo para coincidir con la coronación de la reina Isabel II.



Nórdica (Caseta 157)

¡Así de grande!, de Edna Ferber. Traducido por Íñigo Jáuregui (2015). 
Esta novela, ganadora del premio Pulitzer e inédita en España, ha sido todo un descubrimiento. La protagonista del libro, Selina DeJong, encaja perfectamente en el perfil feminista de las obras de Edna Ferber, que se manifiesta en el deseo de afirmación y autonomía de los personajes femeninos que creó, y refleja los ideales que compartió la propia autora durante toda su vida.

El día señalado, de Enrique Vila-Matas. Ilustrado por Anuska Allepuz (2015). 
Uno de los mejores relatos del gran Vila-Matas, en el que narra la influencia de una premonición en la vida de la protagonista, Isabelle Dumarchey, y cómo en un viaje a México intentará ajustar cuentas con su vida y con su destino. Un cuento perfecto en el que las ilustraciones de Anuska Allepuz dialogan magníficamente con el texto.



Periférica (Caseta 158)

La librería ambulante, de Christopher Morley. Traducido por Juan Sebastián Cárdenas (2012).
Este libro se ajusta muy bien a la premisa de la propuesta, «recomendar a alguien que no lee para que se anime a leer», pues todo el texto es una pura declaración de amor a la, por decirlo así, capacidad humana para la lectura, Roger Mifflin, un librero ambulante en la Norteamérica rural de principios del siglo XX va, entre otras mil peripecias, desentrañando las características de su «misión pedagógica» con fragmentos como este:
«Verá usted, creo que la gente común y corriente, la del campo, quiero decir, nunca ha tenido la oportunidad de comprar libros y mucho menos de que alguien les hable de lo que significan. Está bien que los decanos de las universidades exhiban sus estanterías de dos metros llenas de la mejor literatura y que los editores publiciten su colección de Clásicos del Linóleo, pero lo que la gente necesita es algo bueno, familiar, honesto. Algo que les llegue a las entrañas, que los haga reír y temblar y marearse y pensar en la pequeñez de esta bola de palomitas de maíz que gira en el espacio sin obtener nada a cambio. Algo que los estimule a mantener limpio el hogar y la leña bien partida para hacer el fuego y los platos bien lavados y secados y ordenados. Cualquiera que haga leer a la gente del campo cosas que valgan la pena le estará prestando un gran servicio a la nación. Y eso es lo que esta caravana de la cultura pretende hacer»
Encender una hoguera, de Jack London. Traducido por Juan Sebastián Cárdenas (2013)
El libro recoge las dos versiones que de este texto escribió el gran autor aventurero. Los dos relatos contienen a un hombre solo en medio de la nieve y a un perro, pero es fascinante comprobar cómo con muy pocos detalles cambia la historia.



Dos Bigotes (Caseta 59)

Los deseos afines
, de VV.AA. Traducido por Carmen Cervantes y Raquel G. Rojas (2014).
¿Qué supone ser queer en África? Los dieciocho relatos de esta antología escrita por nueve autoras y nueve autores procedentes de diferentes partes del continente tratan de dar respuesta a esta pregunta en un libro emocionante y necesario. Fue galardonado con el premio Lambda 2014 a la Mejor Antología de Ficción.

Suburbana, de Claudio Mazza (2015).
La deslumbrante primera novela de Claudio Mazza comienza con el regreso del protagonista, Renzo, a su Argentina natal para asistir a la agonía de su padre enfermo. Una vez allí se desgrana la historia de una familia que transcurre paralela a las últimas —y turbulentas— décadas del país. Una ópera prima que sorprende por su capacidad para atrapar al lector y por su audacia formal.



Dioptrías

Sobre una montaña
, de John D'Agata. Traducido por Carles Morera Soler e Inmaculada C. Pérez Parra (2015).
Sobre una montaña es un libro completamente liberado de las restricciones de cualquier genero literario. Está repleto de cosas que nos extrañarrán, como lugares o personas que difícilmente encontrará en ninguna otra parte. Además, bajo su sencillez oculta una profundidad aterradora.

Eros: poética del deseo, de Anne Carson (2015).
Anne Carson, poeta canadiense, cuyas obras poéticas están muy dirigidas al ensayo y sus ensayos a la poesía, desmenuza y replantea en este libro la naturaleza misma del sentimiento más poderoso que existe: el amor, el deseo. Por un lado, después de su lectura, uno llegará a comprender mejor qué es eso que le ha pasado, le sucede o le sucederá cuando se enamore; y por otro, se dará cuenta de que es básicamente lo mismo que le está sucediendo mientras lee. Y querrá seguir enamorándose y leyendo para siempre.



Páginas de Espuma (Caseta 232)

Siete casas vacías, de Samanta Scheweblin (2015).
Como dijo Rodrigo Fresán, presidente del jurado del Premio Ribera del duero, Samanta Schweblin es «una científica cuerda contemplando locos, o gente que está pensando seriamente en volverse loca». En esa atmósfera muy David Lynch, Schweblin demuestra que en el arte del cuento ella es una de las más sobresalientes escritoras del momento

Poemas y poetas, de Harold Bloom. Traducido por Antonio Rivero Tarabillo (2015).
Como dice Bloom, «Wallace Stevens señalo que la función de la poesía es ayudarnos a vivir nuestras vidas». El libro de Bloom, inteligente y subjetivo, viene a ayudarnos a completar una lista de poemas y poetas que realizarán esa función tan vital que posee la poesía.

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