El título de este libro puede llevar a equívocos al lector
morboso. Se trata de la acepción clásica de pornografía, que tiene que ver con
la plasmación, mediante la pintura, del sexo. Por tanto, no espere el lector
encontrarse actrices y actores porno y una ambientación similar a Boogie Nights, pues en ese caso saldrá
decepcionado de la lectura. O quizás no.
No es un secreto para los que nos conocen un poco, que Jean-Baptiste Del Amo nos apasiona. Quien aún no
conozca sus otros dos libros, publicados ambos por Cabaret Voltaire, ya está
perdiendo el tiempo si no sale como un poseso a conseguir uno de los
ejemplares de Una educación libertina
o de La sal. Por ese motivo nos es
difícil ser todo lo objetivos que nos gustaría en esta reseña (aunque lo
intentaremos, que conste). Además, en Pornographia
se incluyen las fotografías de Antoine D´Agata, uno de los fotógrafos
franceses más reputados y de cuyas fotografías hablaremos más abajo.
Pornographía
comienza con una escena sexual entre un hombre que regresa a Cuba y un puto al
que encuentra en la calle. La escena es hermosa pero también hilarante ya que
Del Amo suele buscar siempre el contrapunto humorístico, a veces muy soterrado,
a las escenas que resultan demasiado grandilocuentes. El resto del libro es
difícil de definir: Del Amo no ha recurrido a una narración lineal de los
hechos, puede que ni siquiera haya hechos relevantes en el libro, sino una
secuencia de instantáneas que nos muestran los bajos fondos cubanos, el mundo
de las putas y los putos, de los bares de mala muerte, de los santeros y de la
corrupción. Sin embargo, el enclave es
casi independiente de la narración, salvo por ciertos elementos propios de la
cultura cubana.
Uno de los aspectos que llama la atención del libro es la
ausencia de un yo unívoco. El yo de la narración parece desdoblarse en muchos
yoes o puede que se trate de uno solo que aúna a los demás. Si bien al
principio tendemos a pensar que se trata del cubano que ha regresado a su país
para asistir al entierro de su madre, después esa visión se ve trastocada y ya
no sabemos si se trata de un puto, de una puta, o de un narrador que lo ve todo
desde la distancia. Por otro lado, en el texto subyace en todo momento la
sensación de que se trata de un viaje onírico, por lo que nunca sabemos a qué
aferrarnos. En este sentido, el texto es algo así como un híbrido entre las dos
novelas anteriores del autor y es, desde luego, el de más difícil lectura e interpretación.
Una de las señas de identidad de Jean-Baptiste Del Amo es el
lenguaje. Escribe como los clásicos. Tiende al barroquismo pero sin caer en la
afectación. Se trata de esa suerte de barroquismo empleado en aras de la
precisión. Hay pocos autores mejor dotados que él para la descripción: su
capacidad es asombrosa. En este trabajo con la lengua tiene mucho que ver su
traductora, Lydia Vázquez, que es quien nos ofrece los seguramente intrincados
textos de Del Amo, listos para leerlos en español.
Además, en el texto están los temas habituales en el autor
francés: el sexo, el amor un tanto enfermizo, la pasión desmesurada abocada a
la tragedia… Esa es la virtud de Del Amo y también, en cierto sentido, su talón
de Aquiles, pues él se mueve perfectamente en esos registros, pero esa
facilidad puede que lo lleve a acomodarse en exceso en ellos.
Esperamos que no sea así.
Las fotografías que aparecen a continuación del texto no son
un mero acompañamiento, como ocurre en algunos casos. En este libro, la
pertinencia del texto y de las imágenes es innegable. No se trata de que
figuren como espejos enfrentados, pues eso no es sino una redundancia que poco
tiene de interesante, al contrario, son complementarios, de modo que el lector puede regresar a ellos para reconocer nuevos motivos que antes
había pasado por alto. Las fotografías de D´Agata muestran el sexo crudo, sin
adornos ni conmiseración ni hacia lo que nos ofrecen ni hacia el espectador. Es
puro sexo, movimiento incesante de cuerpos que se buscan y se complementan, que
disfrutan o, simplemente, pasan el rato. Muchas de ellas no parecen fotografías,
sino pinturas en las que la cinética invade la imagen. Se trata en muchas ocasiones de los encuentros del propio D´Agata con prostitutas de medio mundo y habitualmente no es él quien toma las fotografías.
El libro incluye una sección que a los que escribimos este blog nos
parece un acierto, y que ya se ha incluido en algunos otros libros de la editorial, que es una nota de la traductora al final del volumen en la que
narra su encuentro con los autores del libro. En esta nota se
desvelan algunas de las claves, tanto del libro como de las fotografías, que no
desvelaremos aquí.
Por tanto, qué podemos decir, si somos fieles lectores de
Del Amo. A los que os gustaron sus novelas anteriores, Pornographia no os defraudará. A los que no lo hayáis leído antes,
encontrareis a uno de los mejores escritores franceses contemporáneos, con
sabor a clásico, aunque quizá este libro no sería el mejor para comenzar a
adentrarse en su mundo, pues empezar con este es hacerlo por la puerta grande,
sin anestesia. Entonces, qué demonios, probad así, y si no os gusta, volved a
intentarlo. Os terminará apasionando.
Autor: Jean-Baptiste Del Amo
Traductora: Lydia Vázquez
Editorial: Cabaret Voltaire
Páginas: 252
Precio: 20,95 eur (rústica)
Jean batipste es lo maximo
ResponderEliminarestupenda crítica, gracias ! ;) Lydia Vázquez
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