miércoles, 29 de octubre de 2014

Monasterio, de Eduardo Halfon: sobre la pertenencia no deseada a un grupo

En ocasiones, cuando uno lee del tirón cinco o seis libros seguidos que no terminan de convencerle (normalmente se trata de novedades), se pregunta si no habrá llegado a ese punto en el que se habrá convertido en un cascarrabias o (peor, mucho peor) en un esnob al que ya nada podrá ya sorprenderle. Por suerte siempre llega algún libro a rescatarle a uno de esas tribulaciones; entonces las sospechas de pesadilla se esfuman y te encuentras de nuevo leyendo un libro que te arroba de principio a fin y lo lees con delectación glotona, saboreando cada una de las palabras y de las páginas que dejas atrás. Claro, con este párrafo introductorio, posiblemente este libro del que hablamos hoy, Monasterio, de Eduardo Halfon, ahora decepcione al que se lance a leerlo porque las expectativas creadas son altas, pero dejadnos analizarlo un poco para ver si logramos convenceros de su lectura y que, después, seáis vosotros quienes decidáis si merece la pena o no.

En Monasterio, Eduardo Halfon narra una visita a Israel con su familia porque su hermana, que se ha pasado a la ultraortodoxia del judaísmo, les ha invitado a su boda. Él, por tanto, se encuentra con sus raíces, con la cultura judía, y lo que ve allí va decepcionándolo poco a poco.  En el aeropuerto se encuentra con una mujer con la que tuvo un encuentro hacía unos años en una taberna irlandesa en Guatemala y allí, en Israel, se ve con ella, lo que ayuda a que recuerde cómo la conoció y a que ahonde aún más en su memoria.

También pasean él y su hermano con su futuro cuñado por las calles de Jerusalén. El cuñado les mostrará la zona donde se reúnen los ultraortodoxos, les señala a los rabinos más conocidos de la ciudad y ellos, cínicos y escépticos, desapegados de la fe judía, lo dejan hacer mientras entre ellos apenas pueden creer lo que ven. En la novela también se cuela un viaje a Varsovia en el que él decide visitar el edificio donde los nazis capturaron a su abuelo, que después de sobrevivir a los campos de exterminio se marchó a Guatemala y decidió no saber más de ese país, Polonia, que según él lo había traicionado. Por eso su familia era de las pocas familias judías de Guatemala.   

No hay que buscar en Monasterio preciosismo ni alharacas. Ni falta que hace, porque la precisión de Halfon y ese aire con el que narra, que a veces parece indiferente, son el principal acierto de la obra. Eso y una repetición frecuente de estructuras gramaticales que hacen que sintamos que estamos leyendo la Torah. La narración salta una y otra vez al pasado, pues el libro no deja de ser un ejercicio de memoria, una búsqueda de esas raíces con las que el narrador apenas se siente identificado. Tanto es así que se atreve a calificar ciertas opiniones de algunos judíos como  propias de los nazis. Tampoco tiene miedo de hablar de la situación de los palestinos y del odio que les profesan los judíos que viven en Israel.

Todo ello desemboca en unas páginas finales en las que uno debería estar aislado del mundo cuando las leyese, oyendo solo con la mente las palabras del narrador, cuando la antigua amiga le recrimina el que en un sueño se haga pasar por alguien que no es judío. Esas páginas finales son hipnóticas y están escritas como solo los grandes pueden hacerlo. Suponen un cerrojazo genial al libro, que parece prepararnos durante todo el tiempo para alcanzarlas.

No sabemos cuánto del Halfon biográfico hay en este libro, y tampoco nos interesa: no somos mitómanos. Nos interesan las emociones y la reflexión acerca de la pertenencia a un grupo al que uno no le han preguntado si desea estar incluido en él o no. Nos interesa la sensación de desapego, como esa en la que un miembro de la familia no siente nada en común con sus miembros, salvo la mera proximidad genética. Nos interesa ese fotógrafo ciego que captura a niños palestinos con su cámara. Nos interesa la reflexión histórica acerca del pueblo perseguido que se convierte, con el tiempo, en aislacionista, represor, cínico y radical. Nos interesa y nos fascina la valentía de Halfon al escribir ese libro. Nos entusiasma su forma de narrar. Y os dejamos ya, que tenemos que salir a la librería más cercana a hacernos con todos sus libros.    


 
Título: Monasterio
Autor: Eduardo Halfon
Editorial: Libros del Asteroide
Páginas: 128
Precio: 13,95 eur (rústica)

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