Hay pocas cosas tan literarias como una rayuela, o al menos eso es lo que piensan (nosotros también) los propietarios de Aleatorio Bar, un local situado en la calle Ruiz, número 7, en Madrid. Con este juego —que nos traslada a las páginas en las que Horacio, la Maga y compañía conviven entre París y Rosario— nos encontramos nada más abrir la puerta del local para entrevistar a Gabriela Pérez, editora de Diente de Perro, una editorial que creó en 2013 con la vocación de «dar voz a autores e ilustradores noveles, devolvérsela a títulos olvidados y descatalogados, y reeditar textos de eterna actualidad, con algún añadido que les enriquezca y convierta la nueva edición en algo especial y diferente». Junto a ella y su pequeña nos disponemos a conocer más sobre esta editorial con nombre de cosido artesanal.
P: La primera pregunta es obvia, ¿cómo nació Diente de Perro, y por qué ese nombre?
R: Era una idea que tenía desde hacía muchos años pero nunca tenía el dinero para hacerlo. Bueno, de hecho sigo sin tenerlo. Pero en el último trabajo que estuve como editora estaba ya un poco cansada de editar para otros. Llevaba ya más de doce años haciéndolo. Y, digamos que ese trabajo se me acabó y tenía que buscarme algo y vi que como siguiese esperando no iba a llegar nunca el momento, así que monté una empresa de servicios editoriales con la idea de sacar un porcentaje de esa actividad para hacer libros y publicarlos cuando pudiese. Y ha ido bien. Por ahora llevamos dos títulos. Y, en cuanto al nombre, es un tipo de cosido que se utiliza en encuadernación artesanal cuando son hojas sueltas, no cuadernillos. Es un cosido con carácter, resistente y estéticamente bello. Como quiero que sea Diente de Perro.
P: Aparte de la editorial, ¿qué servicios ofrecéis?
R: Edición, corrección, traducción, diseño, impresión, comunicación, es decir todo lo que englobe servicios relacionados con la edición.
P: ¿Gestionáis también vosotros la distribución?
R: Sí, pero muy de andar por casa. En realidad los libros están bien colocados porque están en Madrid, en Barcelona, en todo el País Vasco, en Segovia, en Ávila, Salamanca… Es decir, que para ser una distribución casera, lo que significa que somos el autor de cada libro y yo con la mochila al hombro, no está nada mal.
R: Por ahora solo con papel. Nos gustaría poder tener las dos versiones, pero poco a poco, porque eso supone más inversión. De momento me gustaría estabilizarme con los de papel, tener títulos fijos, una distribución fija… Es una idea, pero lo haré con tranquilidad.
P: ¿Y sacar libros solo en versión digital?
R: No, por el tipo de libro que edito en principio no me interesa. Lo que quiero es darle valor al libro como objeto, por eso no me atrae de momento la idea de publicar libros solo en formato digital. Está muy bien, hay muchas cosas positivas con ello, pero yo no consigo entrar en la lectura del libro digital. Y tengo un lector de ebooks pero no soy capaz de entrar en ese tipo de lectura. Es verdad que para otro tipo de libros, por ejemplo, para ensayo o textos científicos el ebook sí que puede ir fenomenal, ya que permite actualizar los datos sin tener que imprimir cada vez una nueva edición, consultar datos al mismo tiempo en internet… pero para una novela con la que te tiras en el sofá y quieres disfrutar, es otra cosa. La lectura es un conjunto de circunstancias: es cómo estás, dónde estás, cómo has dormido… Los que leemos, yo creo que echamos de menos eso. De hecho, veo el libro digital como un servicio más, más que como un sustituto del libro en papel.
R: Ficción ilustrada, porque siempre he trabajado en editoriales de ensayo y estoy un poco cansada de ello… El realidad seguramente sepa más de ensayo, pero prefiero la ficción. Además se dice que los editores de ensayo en su casa leen ficción. Es como aquello de «en casa del herrero cuchillo de palo». Y dentro de ficción quiero llevar dos líneas, que se corresponden con los dos libros que hemos publicado por ahora. Por un lado, escritores noveles de narrativa, poesía, etc., de hecho, el primer libro que publicamos, La Tía Nela. Homenaje a los borrachos, de Javier Herrán, es una mezcla de poesía y prosa. Y, por otro, publicar clásicos ilustrados, como los Entremeses de Cervantes (reseñados aquí). Quizá los próximos clásicos no sean como Cervantes, es decir, serán más cercanos en el tiempo, pero sí descatalogados.
P: Y solo autores en lengua española…
R: Por el momento sí. Pero más que nada, por una cuestión económica. Tengo una lista de cosas que quiero publicar, pero tienen que esperar, claro.
P: Hemos visto en la página web de la editorial que hay varias personas en el equipo. ¿Quiénes son los que forman parte de Diente de Perro?
R: Está mi chico, Javier Jarillo, que trabaja en audiovisuales, es profesor en un colegio y uno de los dueños del bar Aleatorio; me ayuda a buscar originales y a sacar adelante el proyecto. Y el resto de gente que aparece en la web son personas que en algún momento me han ayudado en el proyecto. Una de ellas es Margui Mora, que tiene un proyecto que se llama 24 dientes y que me ha hecho el diseño. La idea del agujero en los libros, de que se quite la faja que llevan y se puedan colgar después de leerse, surgió una noche entre ella, mi hermano Willy y yo, un día que estábamos un poco borrachillos…
R: Para este servicio, que nada tiene que ver con la editorial, sino con los servicios editoriales, lo primero que pedimos es poder leer el original para comprobar que el texto es publicable, que tiene un mínimo de calidad, contenido… Aunque yo ofrezca un servicio, primero lo leo y luego le paso un presupuesto. Y puedo editar el libro e imprimirlo y que luego el autor haga la comunicación y la distribución, o bien le puedo ofrecer también la distribución y la comunicación.
P: Pero está muy bien que haya un filtro previo antes de publicar.
R: Claro, tampoco vas a publicar cualquier cosa que llegue. No es ensayo, donde es más fácil encontrar textos muy polémicos o con alguna idea que vaya contra ciertos principios, pero en ficción, aunque no suele pasar, también te puedes encontrar textos impublicables. Por eso aunque sea un servicio que se cobra, no admitimos cualquier cosa.
P: En relación con esto, parece que hay una diferencia grande entre la autoedición que consiste en que alguien tiene un texto, lo lleva a un sitio, y simplemente se lo maquetan y se lo imprimen, y otros donde el autor lleva su original y le corrigen el libro, le hacen editing y después se lo imprimen. Esta segunda parte es la que ofrecéis vosotros, ¿no?
R: Creo que todo en literatura necesita un filtro, unos parámetros, como en todas las artes. Aunque sea el de uno mismo. El todo vale no va conmigo, porque si no se acaba convirtiendo en una lucha de egos, y la literatura es, o debería ser, algo más. Ahora es muy fácil autoeditarse en internet pero creo que es necesaria una criba, o autocriba, para que haya cierta calidad. Además del texto en bruto, está la labor del editor, que muchas veces se echa en falta. Si uno busca textos de autores noveles puede encontrar cosas que quizá no estén mal escritas, pero sin corregir ortotipográficamente, con fallos en la trama…; y eso además le quita el valor a las autoediciones buenas. No olvidemos que escritores como Borges, Cortázar, Pessoa, Rimbaud…, comenzaron autoeditando sus libros, y es una pena que la autoedición acabe convirtiéndose en sinónimo de mala calidad.
P: En cierto sentido, la editorial le aportaría una marca de calidad al libro…
R: Claro, tú, cuando una editorial a la que sigues saca un libro de un autor al que no conoces, te fías. Pues con la autoedición tendría que ser igual, es decir, creo que las plataformas de autoedición también tendrían que poner un pequeño filtro para asegurar una cierta calidad en las obras. De hecho, yo no estoy en contra de que los autores se salten a las editoriales, pero si eres autor, intenta hacer al menos la labor de la editorial, es decir, asegurar una buena calidad del texto. Que no tenga faltas de ortografía ni faltas de concordancia, que tenga una buena maquetación…
P: ¿Es fácil para una editorial que empieza, como la tuya, acceder a los distribuidores?
R: Yo todavía ni lo he intentado, porque se necesita un mínimo de tiempo de actividad editorial o un mínimo de títulos publicados. Por lo que por ahora me ocupo yo, junto al autor de cada libro. Y hemos tenido bastante buena acogida en las librerías, alguna me ha dicho que no, pero otras más grandes me han dicho que sí. Pensaba que iba a ser más difícil, pero luego la verdad es que no lo es tanto.
R: Creo que sí. De hecho, tengo una lista enorme de blogs y páginas web a las que les enviaré en breve alguno de los libros. De hecho, creo que la comunicación es muy importante para las editoriales y tener una persona que lleve ese tema es muy importante porque si no tu libro, aparte de tus conocidos, no lo conoce nadie. Por eso me estoy planteando tener a alguien que se dedique exclusivamente a ello. Además, la presencia en las redes sociales demanda la inmediatez en las respuesta, por lo que si quieres hacerlo bien probablemente tengas que tener a alguien pendiente de ello todo el día. Como decimos en la web, «no importa lo buena o mala que sea tu novela si los lectores ignoran que existe».
P: ¿Cómo ves el mundo actual de la edición y cómo esperas que vaya a evolucionar?
R: Es la pregunta del millón. Creo que la gente que lee va a seguir leyendo y que los que no leen, no leerán. Creo que hay que aceptar que hay un porcentaje de gente que lee y otro porcentaje que hace otras cosas. Es decir, la gente de nuestra quinta que no lee, ya no va a leer, por eso el fomento de la lectura puede ayudar a los niños, pero no a los adultos, y debería abrir la mirada a las nuevas formas de lectura que están surgiendo, no sólo al libro impreso.
R: Pues me alegra que me hagas esa pregunta, porque el libro de los Entremeses de Cervantes se ha financiado en parte a través de crowdfunding. Es una edición bastante cara, pero merecía la pena sacarla adelante y más o menos la mitad de lo que costaba la imprenta lo sacamos a través de crowdfunding. Y me parece una idea buenísima, porque lo que haces es vender el libro por adelantado. Es decir, la gente no pone el dinero en saco roto. Y, por otro lado, te sale más barato que cuando lo compras nuevo. Pero además, lo que sí hago es avisar de que si después el libro no te gusta, se te devuelve el dinero, porque creo que es lo justo. De momento está funcionando muy bien.
P: ¿Qué opinión te merece Amazon? ¿Es una oportunidad para hacer que tus productos tengan más visibilidad o es el pez grande que con el tiempo va a comerse a todos los peces pequeños?
R: Creo que es el pez grande. De hecho yo, antes, cuando editaba bibliografías me iba al ISBN para ver si estaba bien, pero ahora lo compagino con la web de Amazon, porque lo tiene todo. Y te das cuenta de que hay un libro que no se publica hace 40 años y encuentras que hay un tipo en Tegucigalpa que lo vende desde allí. Por ese lado está muy bien, claro, pero se lo va a comer todo.
P: Vamos a hacer edición-ficción. Si tuvieses mucho dinero, ¿qué tres autores te gustaría publicar de otras editoriales?
R: Pues, por supuesto a Cortázar. Me hubiese gustado mucho descubrirlo y tomarme además un whisky con él. Como autor actual a Cormac Mcarthy, que debe de ser muy difícil de editar, pero me encantaría hacerlo. Y, por qué negarlo, a J. K. Rowling.
P: Y, por último, ¿cuáles son tus proyectos de futuro?
R: Tengo dos libros para sacar en breve. Uno en septiembre y el otro para algo más adelante. De momento serán una novela y otro de microcuentos ilustrados, de Diego Heras. Y poder asentarme un poco para que esto pueda seguir adelante, porque por ahora es una lucha diaria. Pero espero que en el futuro Diente de Perro se haga un hueco entre el resto de editoriales y llene las paredes sin estanterías de las casas.
Diente de perro
http://www.dientedeperro.com
¿Estará el logo de Diente de perro incluido en nuestro concurso?
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